La historia del capitalismo y sus sucesivas crisis de gobernabilidad generadas por la disrupción técnica y económica genera nuevas formas de gobernabilidad. Quizás por eso las sociedades occidentales creen estar atravesando dos procesos simultáneos: una aceleración tecnológica y económica; y una crisis de los valores e instituciones políticas de la democracia liberal. Resulta casi irresistible vincular ambos procesos, lo que no lleva a afirmar que este sistema político, que Occidente consagró en la posguerra e intentó globalizar con relativo éxito, quedó obsoleto ante los cambios tecnológicos y económicos que ya no puede contener. En medio de la paz que se extendió entre las dos guerras mundiales ya se percibía que el entorno tecnológico e informacional estaba evolucionando a una velocidad mayor que la especie humana y su capacidad para adaptarse. La aparente crisis de gobernabilidad que marca nuestro presente es otro capítulo de este debate que aparenta no tener salida. S...